JULIO GARCÍA ESPINOSA

JULIO GARCÍA ESPINOSA

Nació el 5 de septiembre de 1926.

Realizador, guionista y teórico del cine.

Comenzó su vida artística siendo muy joven en el teatro,

donde dirigió y trabajó como actor en una compañía

 llamada “Compañía Juvenil Renacimiento”.

En el año 1949, trabajó en CMQ, escribiendo y dirigiendo programas

de radio dramatizados, entre ellos el titulado

“Misterios en la Historia del mundo” que tenía 15 minutos de duración.

Entre los años 1950 y 1951, dirigió el programa “Misiones Culturales”,

programa que era patrocinado por la Dirección de Cultura del

Ministerio de Educación, que estaba a cargo de Raúl Roa.

Durante los años 1951 a 1954 viajó a Europa (Italia) motivado por

las ideas del Neorrealismo Italiano, a estudiar cine en el

“Centro Experimental de Cinematografía de Roma”, en el cual 

se gradúa de Director de Cine.

 En Italia, en el año 1952,  publicó su libro de versos “Aquí en mi país”.

Ya de regreso a Cuba, en el año 1955, dirigió el documental “El Mégano”.

En el año 1956, conjuntamente con Raquel Revuelta y Vicente Revuelta

fundó el Grupo Teatral “Teatro Estudio”.

Al triunfo de la Revolución, Julio fue el Jefe de la Sección de

Cine del Ejército Rebelde y al crease del ICAIC formó parte de

la dirección del recién creado Instituto.

Desde 1959 hasta 1976, Julio a la vez que realizaba su obra como

 director de cine, también  formaba a las nuevas generaciones de artistas.

En su filmografía encontraremos documentales como:

 “El Mégano” (1955), “La vivienda” y “Sexto aniversario” (1959),

“Un año de libertad”, “Patria o Muerte”  (1960),

“Tercer mundo, tercera guerra mundial” LM (1970),

 “La sexta parte del mundo” LM (1977).

 En filmes de ficción: 

“Cuba baila” (1960), “El joven rebelde” (1961),

“Las aventuras de Juan Quinquín” (1967), “Son… o no son” (1980),

“La inútil muerte de mi socio Manolo” (1989),

“El plano” (1993), “Reina y Rey” (1994), “Enredado de sombras” (1998).

En resumen Julio García Espinosa no solo es un artista,

 es un constructor del cine cubano, al cual le ha dedicado su vida y

alrededor del cual tejió y realizó el sueño de una pequeña y gran

 isla que tenía una industria, pero sin arte y él durante estos 50 años

ha contribuido y contribuye tesoneramente, con se vocación,

su dedicación y amor, a que el Cine Cubano brille con su luz propia,

porque ahora es, también ARTE.