Nació el 29 de enero de 1929. Desde marzo de 1947 comenzó a trabajar en la industria cinematográfica, en los Estudios Nacionales, después lo haría en los estudios Ren News y Proficuba. En estas tres compañías se desempeñó como auxiliar y electricista en cerca de cincuentas películas cubanas y también extranjeras que se venían a filmar acá, entre las cuales podemos mencionar: Zamba (1947), Bella la salvaje, Nuestro hombre en La Habana, Verdugos del mar, Yambaó, La pandilla de soborno, La mesera del café del puerto, La rosa blanca, Una gallega en La Habana, Olé Cuba, Misión en Seúl, El regreso de los Villalobos, Siete muertes a plazo fijo, Si ella volviera, La única, La renegada, Con el deseo en los dedos, Ángeles de la calle, Tintán en La Habana, Un extraño en la escalera, Sandra la mujer de fuego, Tres bárbaros en un jeep, Un farol en la ventana y Cuba canta y baila. Al crearse el ICAIC, comenzó a trabajar en su primer largometraje, Historias de la Revolución, como luminotécnico. Después también como jefe de iluminación. De las 55 películas en que trabajó antes de jubilarse, citaremos: Realengo 18, El joven rebelde, Las doce sillas, Cuba 58, Cumbite, Un día en el solar, La muerte de un burócrata, Un día de noviembre, El extraño caso de Rachel K, El rancheador, El brigadista, Aquella larga noche, Maluala, Guardafronteras, Son o no son, Patakín, Amada, Habanera, Una novia para David, Plácido, Bajo presión, La vida en rosa, Alicia en el pueblo de maravilla, Mascaró, el cazador americano, para no hacer muy extensa esta lista. Durante el tiempo en que trabajó en el Departamento de Iluminación, fue un gran innovador y contribuyó de ese modo a que los filmes tuvieran mayor calidad, con menos recursos.
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