Productora española que formó parte del grupo de cineastas extranjeros que acudieron al llamado del ICAIC, en su primer lustro de existencia y, una de las pocas, que vivió aquí hasta finales de esa primera década. Vino a Cuba de la mano de Manuel Barbachano Ponce con una historia del cine español, puesto que ya había trabajado en la producción de La gata, protagonizada por Jorge Mistral. Posteriormente se fue a México, porque Francisco Franco estaba en el poder y no podía volver a su país. Trabajó como productora en Las doce sillas (1962), Cumbite (1964) y La muerte de un burócrata (1966), todas dirigidas por Tomás Gutiérrez Alea (Titón); Crónica cubana (1963), de Ugo Ulive; Preludio 11 (1963), de Kurt Maetzig; El encuentro (1964), de Manuel Octavio Gómez; y El robo, de Jorge Fraga. Fue la coguionista de La vida comienza ahora (1959), dirigida por Antonio Vázquez Gallo, primera película cubana de ficción filmada y estrenada en Cuba después del triunfo de la Revolución. Actualmente vive en Madrid y, aunque su nombre sea apenas se menciona, por olvido de los historiadores del cine revolucionario, ella también forma parte de su historia como parte de la vanguardia del cine cubano, al que contribuyó con amor, pasión y dedicación, además de ejercer la docencia, formando a otros productores.
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