RAMÓN COMPEN
Aunque no tenemos la fecha de su nacimiento ni
tampoco la fecha exacta de cuando comenzó a trabajar
en el cine antes de 1959, debemos hoy hablar de un
extraordinario pintor escenográfico llamado
Ramón Compén.
Cuando comencé a trabajar en el ICAIC casi al
principio de la década del 60, me ubicaron en los
Estudios Fílmicos ICAIC en Cubanacán, allí fui presentado
a un hombre que se notaba enseguida que era un hombre
humilde y con esa gran sabiduría que dan los años de mucha
experiencia. Me contaron que en ese entonces y gracias a Compén
muchas películas como “Siete muertes a plazo fijo”,
“El viejo y el mar”, “La pandilla del soborno” y
otras se habían filmado con los efectos de patinas y pinturas
realizados por el, con los más disímiles materiales
para dar épocas y ambientes.
Lo antes mencionado pude comprobarlo muchas veces al
trabajar directamente con el, en filmes como “Lucía”,
“Los días del agua”, “Una pelea cubana contra los demonios”,
“Ustedes tienen la palabra”, “Cantata de Chile y otras que
harían muy larga esta lista.
Les contaré que toda la iglesia del filme “Una pelea cubana
contra los demonios” que fuera realizada
totalmente en los estudios, las paredes eran de cartón
y revestidas con materiales como el yeso, cola y blanco
españa, para darles la apariencia de ser de adobe y terminarlas
con colores sacados de la miel de purga y polvos de pintura.
De Ramón Compén pudiéramos contar muchas cosas más,
por eso hoy queremos recordarle con mucho respeto y cariño
y que las nuevas generaciones de cineastas recuerden a un
trabajador incansable que hizo posible el Cine Cubano.
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